Por Abraham Isaac Rodríguez Orellana
- Licenciado en Orientación y Consejería Educativa de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán.
¿Cuantas veces
buscamos el camino que creemos es el más fácil para seguir el rumbo de nuestras
vidas? realmente estoy convencido que este camino catalogado como fácil no es
más que una racionalización de nuestros propios errores, yo lo definiría como
el más cómodo para lo que, a nivel cognitivo, creemos es lo correcto.
Lo que como
seres humanos hemos hecho es tergiversar los conceptos de facilidad y
dificultad, realizar una operación matemática con
toda la metodología brindada por la ciencia estudiosa de los números facilita
su realización, escribir una pieza musical con los respectivos fundamentos de
armonía y composición definitivamente facilita su realización, pues traslademos
estos ejemplos a nuestro complejo mundo emocional y verán que se traduce a lo
mismo, creemos que ser honestos con los demás es adoptar conductas determinadas
ajenas a nuestro verdadero “YO” para ganar aceptación de los mismos, esto para
nosotros es el camino mas fácil pues creemos que estos comportamientos nos
hacen encajar con la sociedad, amigos y familia, realmente este es el camino de
lo superfluo y de un “yo falso” que únicamente nos pierde en vacíos
existenciales y no dejan definir en nosotros una verdadera personalidad y el
falso yo es el verdugo de nosotros mismos, nos sumergimos en un mundo de
personalidades ajenas y el “YO REAL” es una utopía en nuestro mundo emocional.
El camino para ser uno mismo es poder desarrollar la habilidad de la asertividad y poder ser realmente quien somos sin tapujos, prejuicios y sin dañar a nadie pero siempre siendo autónomos de pensamiento. La asertividad me permite ser yo mismo, expresar mis ideas he ideales sin necesidad de herir a los demás al manifestarlas.
¿No creen que el hecho de ser uno mismo es fácil y que paradójicamente esta ligado con lo difícil? Por esta situación es la relación que hago en el presente artículo sobre dos conceptos que, al parecer, son lo opuesto el uno del otro. Definitivamente sostengo que realizar lo fácil es hacer lo difícil y que hemos confundido la facilidad y la sencillez de la vida con la hipocresía de ser quien la sociedad y la religión, por medio de prejuicios infundados y sugestiones mentales, nos controlan y regalan el YO falso.
Romper con estereotipos y prejuicios para buscar una personalidad propia no es nada fácil aunque lo parezca, el auto conocimiento llega únicamente practicando la verdadera facilidad de la vida de ser uno mismo que es sumamente difícil y compleja.
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